Lo más importante es determinar el origen del problema para poder establecer un tratamiento adecuado. La lectura lenta suele ser la consecuencia de alguna dificultad y es importante determinar de qué dificultad se trata. Si posees informes escolares en los que vengan los resultados de pruebas y test al respecto, solemos estudiar el caso para determinar qué tipo de actividades y ejercicios puedan ser los más adecuados para adquirir la correcta lecto-escritura. En el caso de que no se le hayan realizado dichas pruebas podemos realizárselas en nuestro centro. 
El tratamiento siempre es individual y adaptado a cada caso. La metodología es siempre lúdica, se trabaja desde el juego. Se dan pautas a los padres para poder seguir la ayuda en casa con las estrategias que se hayan observado como más adecuadas para el caso. Nos coordinamos con el colegio y demás profesionales que traten al niño (neuropediatras, optometristas…)