El apoyo diafragmático, clave en la terapia vocal
Una de las claves de la terapia vocal es , sin duda, el apoyo diafragmático en la voz. Todos hemos oído frases como: “Canta con el diafragma”, “Mantén el aire abajo”, «Hay que hablar con el abdomen.»…
Pero, ¿qué está pasando realmente en nuestro cuerpo?
Anatomía
El sistema locomotor funciona por un intrincado mecanismo de relaciones entre músculos agonistas y antagonistas. Un ejemplo claro lo tenemos en el brazo. Si flexionamos el brazo activamos el bíceps y el braquial para movilizar el antebrazo hacia el hombro. Para poder hacer este movimiento de manera orgánica el tríceps tiene que relajarse para permitir el movimiento.
Esta ínter-relación muscular se da en todos los músculos del cuerpo.
Algunos problemas habituales que afectan a la voz
Nuestros pacientes suelen acudir por dificultades en su voz. Nuestro objetivo siempre es alcanzar una voz timbrada y sana. Es habitual que estas dificultades estén relacionadas con rigidez o falta de amplitud en las cavidades de resonancia (vestíbulo laríngeo, laringofaringe, orofarinte, naso faringe y cavidades oral y nasal)
Al analizar a la persona se suele encontrar formas particulares de excesiva tensión a nivel de cintura escapular y musculatura cervical. Eso provoca que el cuello esté en postura inadecuada, generalmente con la cabeza adelantada. Esta postura provoca el cierre, rigidez o posiciones inadecuadas de estas cavidades de resonancia y la consiguiente pérdida de armónicos en la voz.
Pero si vamos más allá observaremos que el paciente con mala postura presenta una posición de pelvis y de las diferentes partes de la columna vertebral (lumbares, dorsales y cervicales) alteradas. Estas dificultades pueden incluso relacionarse con la forma de apoyo de las plantas de los pies, o alcanzar a la mordida y posición mandibular.
Como el apoyo diafragmático ayuda en estos problemas
El apoyo diafragmático para ser efectivo necesita corrección de la anteversión o retroversión de pelvis, búsqueda de la verticalidad, orgánica de nuestra columna vertebral y refuerzo de los músculos posturales. Así mismo, cuando vamos a fonar necesitaremos que estén activos diferentes grupos de músculos: base de la pelvis, abdominales rectos y laterales y dorsal ancho. Los ejercicios en terapia exigen la coordinación entre voz y acción de todos estos músculos. La activación de estos músculos crea una cincha natural que permite que el trabajo vocal se concentre en este cinturón abdominal.
Por tanto el trabajo diafragmático nos va a permitir que, poco a poco, la zona del cuello este más liberada y la voz pueda salir más timbrada y con resonancias cada vez más altas. No obstante, como cualquier trabajo de cambio de patrón postural y de movimiento, nos exigirá una práctica constante para poder integrar una manera sana de emitir voz.
Daniel Pejó